“Yo estoy muy feliz con todo esto, hemos luchado muchísimo. Son diez años de lucha, mucha gente no quiso que estemos juntos, entonces nos veíamos a escondidas. La perseverancia es la palabra que nos define a ambos”, dijo Del Hierro luego de que el pastor John Jerry Smith los declarara oficialmente esposo y esposa.
“Esto es algo que hemos soñado desde siempre. En la época en que no pudimos ser enamorados sufrimos bastante. Estamos muy felices de estar aquí hoy”, agregó la ahora esposa, quien aseguró además que su matrimonio no cambiará en nada la relación del cantante con sus fans.
Por el momento, el matrimonio Ávila-López (el apellido paterno de Jorge Luis es Ávila) no tiene planeado procrear descendientes. “Yo sí quiero tener hijos, pero hay que esperar un tiempo para disfrutar la vida en pareja”, enfatizó María Fernanda.
Mientras continuaban con las entrevistas, los novios eran asistidos por la wedding planner (planificadora de boda) Carolina Muzo, quien les retocó el maquillaje y les proporcionó bebidas. Ella también miraba el reloj a cada instante para hacer cumplir el itinerario y que la pareja comparta con sus 200 invitados, que los esperaban en el área destinada para la celebración, al aire libre en las riberas del río Babahoyo.
Los preparativos comenzaron en noviembre del año pasado y la decoración vintage (clásica) fue escogida por María Fernanda. Cuarenta personas formaron parte del equipo y el montaje (iluminación y catering) comenzó un día antes del evento, amenizado por el grupo musical Zambuca.
El medallista olímpico Jefferson Pérez fue el padrino de la boda e hizo el brindis. “A Jorge Luis lo conocí hace tres o cuatro años, cuando ya era un cantante reconocido. Luego comenzamos a salir y me di cuenta que compartimos los mismos pensamientos e ideales”.
Su hermana mayor, Katherine Ávila, contó que su madre fue quien ayudó a vestir al ‘príncipe’, como lo llaman al cantante en su casa por ser el único hombre.
La novia llegó justo detrás de él, en un auto antiguo de color azul con su padre, Wilson López, y su abuelo, Guillermo López. Fueron ellos quienes la llevaron hasta la glorieta, decorada con luces y velas, donde los esperaba el pastor. Detrás de ellos venía su madre, Adela de López, del brazo de Jefferson Pérez, el padrino. La corte estuvo compuesta por 9 niños, entre los que estuvieron la sobrina de la novia, Mía López, y María Emilia Bohórquez, hija de Jorge Luis Bohórquez.
Con emotivas palabras en las que el pastor John Jerry Smith evocó constantemente los valores del respeto, la fidelidad y el amor, juraron amarse y estar juntos hasta que la muerte los separe. “Nunca sacrifiques tu matrimonio por tu carrera. Aquí estamos para apoyarte, pero también para enseñarte”, recalcó el pastor.
Al terminar la ceremonia, la pareja se dio dulcemente dos besos mientras se bromeaban delante de sus invitados.
